¿Por qué hay que vacunar a nuestros bebés?
Las enfermedades que se pueden prevenir con las vacunas ya no son tan comunes como solían ser gracias a las vacunas. Pero eso no quiere decir que no existan. Todavía ocurren brotes de estas enfermedades en los Estados Unidos. Cuando menos bebés son vacunados, más bebés se enferman.

A algunos niños no se les debe administrar ciertas vacunas:
La mayoría de los niños pueden ser vacunados con seguridad. Sin embargo, existen algunas excepciones:
- Es posible que un niño que está enfermo el día en que estén programadas las vacunas deba volver para recibirlas otro día.
- Un niño que alguna vez haya tenido una reacción grave, como una reacción alérgica que representa un riesgo para la vida, después de una dosis de la vacuna, no debería recibir otra dosis de esa vacuna. .
- Un niño que alguna vez haya tenido una reacción alérgica grave (que haya puesto su vida en peligro) a una sustancia en particular, no debe aplicarse una vacuna que contenga esta sustancia.
Comuníquele al médico si su niño alguna vez ha tenido una reacción grave a una vacuna.

Después de la aplicación de cualquier vacuna:
Cualquier medicamento puede causar una reacción alérgica severa. Estas reacciones a las vacunas no son muy comunes, se estima que ocurre en 1 de cada millón de dosis, y puede pasar unos minutos después o hasta varias horas después de la vacunación. La seguridad de las vacunas se encuentra siempre vigilada. Para más información, contacte a los Centros para el Control y la Prevención Enfermedades
Pediatría
Dispensamos las vacunas de manera gratuita previa revisión pediátrica de lunes a viernes de 10:00 a 16:00 en nuestra Clínica y Sucursal de La Ceja